Parvati. |
Parvati es una de las diosas más misericordiosas del panteón hindú.
Cierto día, uno de sus hijos, Kartikeya, hirió a una gata con sus uñas.
De regreso a casa, al aproximarse al rostro de la diosa, se dio cuenta de que ésta tenía un arañazo en la mejilla.
—Madre —dijo Kartikeya—, hay una herida en tu mejilla. ¿Qué te ha sucedido?
—Se trata de un arañazo hecho con tus uñas.
—Pero, madre —se apresuró a decir el joven—, yo jamás osaría dañarte en lo más mínimo.
—Hijo mío —dijo—, ¿acaso has olvidado que esta mañana arañaste a una gata?
—Así fue, madre —repuso Kartikeya.
—Pues, hijo mío, al arañar a esa gata, me estabas arañando a mí misma.