6.3.15

Programación



Cada persona tiene una forma de reaccionar y de interpretar. Yo conozco a un sacerdote que está deseando tener un cáncer para morir sufriendo...

Otros, la mayoría, se llevarían un gran disgusto al saber que tienen cáncer. Tanto una actitud como la otra no dejan de ser producto de una programación religiosa o cultural.

Cuando una persona programada te ofende sin motivo, tan programada estás tú como ella, por dejarte ofender, porque las dos reacciones son igual de absurdas e irreales. Ocurre que, cuando estás dormida, te molestan las personas que están dormidas, porque la programación del otro afecta la tuya, te la recuerda, y eso es lo que más te molesta, aunque no quieras reconocerlo.

Si cuando un niño o un mono te hacen una mueca, reaccionas enfadándote, señal de que eres tan niña o tan mona como ellos. Estar despierta es no dejarte afectar por nada, ni por nadie. Y eso es ser libre.