6.6.16

Lou Marinoff




La máxima razón por la que todo el mundo sufre es porque hacen hincapié en las cosas externas que no pueden controlar, sin prestar atención a las necesidades internas.


La gente elige lo fácil, no quieren pensar, ni elaborar, prefieren la evasión pudiéndose, sin embargo, servirse del Tao. Tienen trastornos con la comida, el sueño o el sexo, y los efectos son terribles. Han perdido la conexión con su propia energía vital y dependen de todo lo que viene de fuera y esto hace que las capacidades internas disminuyan.