15.10.21

Erich Fromm




El ser humano, ahora, es el eterno consumidor: se embute bebida, comida, tabaco, turismo, conferencias, libros, películas... todo lo consume, todo lo traga. El mundo es para él un enorme objeto para satisfacer sus apetitos: una botella grande, una manzana grande, una teta grande. Ha llegado a ser el gran lactante, siempre a la espera de algo y siempre decepcionado.